Servolución no es un evento; es una cultura...!
¿Por qué servir?
Nosotros servimos a otros por varias razones muy simples:
1. Jesús lo hizo (Juan 13) Nuestra meta como cristianos es ser más como Cristo cada día. Cuando estudiamos la palabra de Dios, aprendemos de Jesús y de la manera en la que vivió. Jesús amaba a las personas y les servía para demostrarles ese amor. Nuestra meta es la misma, servir a las personas para que también puedan conocer a Jesús como su Salvador personal.
2. La iglesia y su propósito se ve mejor expresado cuando sale de sus 4 paredes. El propósito de Healing Place Church (Iglesia Lugar de Sanidad) es el de ser un lugar de sanidad para un mundo que está herido. No podemos quedarnos sentados dentro de la iglesia y esperar a que el mundo venga a nosotros. Tenemos que alcanzar a personas que nos preocupamos por ellas y que hay un Dios que quiere sanarlas.
3. Es una expresión tangible del amor de Dios para la humanidad perdida. Las palabras no siempre pueden calmar nuestro dolor. Puede que las personas sepan que Dios las ama, pero quizás nunca han experimentado el amor que Dios tiene para ellos de manera práctica. ¡Podemos ser un testimonio a otros de lo que Dios puede hacer en sus vidas!
4. Nos hace irresistibles al mundo. Cuando las personas ven el genuino amor que hay entre nosotros y por otros, no pueden evitar ser atraídos por el. Muchas veces, el servir a alguien puede ser una manera de empezar una conversación y una oportunidad para contarles acerca de la cruz.
5. Derrumba barreras y abre los corazones. Una palabra amable llega lejos. Uno nunca sabe por lo que otra persona pueda estar pasando. Darles una botella de agua o un plato de comida caliente podría ser exactamente lo que se necesitaba para que Dios ablande sus corazones y abra sus mentes para escuchar la verdad.
¿Por qué servir juntos?
¡Podemos lograr tantas cosas para el Reino de Dios cuando trabajamos juntos! Nuestro impacto se ve multiplicado. Una persona puede servir a varios, pero si todos trabajamos juntos podemos servir a muchísimos más.
Hay mucho valor en las ideas que son compartidas. Trabajando en equipo podemos valernos de los dones, talentos y creatividad de otros para pulir la idea general haciéndola mucho mejor y más efectiva para construir en Reino de Dios.
Genera impulso y energía para hacer que las cosas avancen. Hay tanta emoción cuando todos trabajamos juntos con la idea de lograr una misma meta. Dios nos diseñó para formar parte del cuerpo de Cristo y este está es su mejor momento ahora. Cada parte está haciendo su parte y estamos avanzando con pasión.
La unidad comprueba que el evangelio funciona. Juan 17:18-21 dice, "Como tú me enviaste al mundo, yo los envió también al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros para que el mundo creo que tú me has enviado." Cuando trabajamos juntos, estamos viviendo la Palabra de Dios.
